Cuando somos pequeños, nuestro calendario de vacunas se sigue al pie de la letra. Hay muchas de ellas que son obligatorias y el pediatra lleva un buen control. En cambio, al ser mayores, hay algunas que son opcionales según la actividad o los viajes que se realicen.
Pero… ¿sabemos qué son realmente las vacunas?
Las vacunas son productos biológicos que se crean para enseñar a nuestro sistema inmunitario a defenderse ante un agente infeccioso externo. Le enseñan una pequeña parte del agente a nuestro organismo para que sepa en un futuro cómo defenderse ante él. Por esto es que nos suelen dar en forma de vacuna el agente infeccioso vivo pero débil o incluso muerto. De ahí que haya veces que tras una vacuna, pueda subir la fiebre o encontrarse algo mal.
Es importante seguir un buen calendario de vacunación ya que éstas previenen de enfermedades que pueden provocar serias secuelas en el niño. Las vacunas salvan de enfermedades evitables y eso es totalmente positivo para toda la familia.
¿De qué nos vacunamos?
Hepatitis
Diftéria
Tétanos
Polio
Rubeola
Parotiditis (paperas)
Y de muchas otras más tanto por obligación como por necesidad (como sería la de la gripe en poblaciones de riesgo).
Si queréis información concreta de cada una de las vacunas, os recomendamos hacer click en la página de la Asociación Española de Pediatría y en su apartado de vacunas. Está realmente bien explicado y podéis ir directamente a la que más os inquiete.
Según cada comunidad autónoma, existe un calendario de vacunación algo diferente y por ello es bueno que visitemos nuestro centro de salud para informarnos correctamente. Una buena cantidad de vacunas se administran de forma gratuita pero otras deben comprarse en la farmacia (como por ejemplo la de la varicela).
Si tenéis alguna duda más sobre las vacunas, podéis comentarnos tanto en este artículo como en persona y estaremos encantados de responder vuestras preguntas.